El hipertiroidismo felino es una enfermedad compleja que se presenta con una gran variabilidad en cada caso, tanto en la cantidad de células tumorales que lo provocan (volumen tumoral), como en la capacidad de estas células de captar el yodo para producir hormonas (funcionalidad). Por ello, cada paciente necesitará unas dosis diferentes de radiación para curar su enfermedad.

Si se utilizan dosis más altas que las precisas, además de radiar innecesariamente a nuestro gato y alargar el tiempo de hospitalización y aislamiento, aumentaremos el riesgo lesionar el tejido sano y provocar un hipotiroidismo iatrogénico (enfermedad que deberá ser tratada durante toda la vida).

Al contrario, si se administran dosis más bajas de las necesarias el tratamiento no será eficaz, al no destruir todas las células tumorales, por lo que el hipertiroidismo persistirá y será necesario repetir el tratamiento.

El éxito del tratamiento será posible cuando se administren las dosis de I¹³¹ justas, que eliminen todas las células tumorales hiperfuncionales sin afectar al tejido sano.

Existen diferentes pautas de tratamiento según la dosis I¹³¹ (radiación) que se aplica para destruir el tejido tiroideo hiperfuncional:

• Dosis fijas. Administración de la misma dosis (4-5mCi) a todos los pacientes, independientemente de la severidad clínica del hipertiroidismo o del tamaño/funcionalidad del tumor tiroideo. Es un tratamiento en desuso ya que aunque su tasa de curación del hipertiroidismo es alta (90%) con mucha frecuencia produce hipotiroidismo (>60% de los gatos tratados)
• Dosis estimadas clínicamente (ajustadas a cada paciente en base a parámetros clínicos: gravedad de los síntomas, tamaño nódulos palpables y valores hormonales). Se establecen tres grados clínicos de hipertiroidismo a los que se aplican diferentes dosis: ligero (2-3mCi), medio (3-5mCi) y severo (5-6mCi). No se tiene en cuenta el volumen ni la funcionalidad del tejido tumoral de cada paciente, por lo que suele producirse una sobreirradiación y provocar con frecuencia hipotiroidismo iatrogénico (>40% de los gatos tratados).
• Dosis personalizadas a cada paciente, calculada en base a los parámetros clínicos del paciente (gravedad de síntomas y valores hormonales) y a los datos obtenidos en la gammagrafía (volumen total y funcionalidad del tejido hiperfuncional) y a la captación de I¹³¹ por el tiroides a las 24 y 48 horas. Estos estudios permiten ajustar las dosis de I¹³¹ a la enfermedad concreta de cada paciente. Es el método con mejores tasas de éxito en el tratamiento del hipertiroidismo (> 95%) con menor riesgo de producir hipotiroidismo (<5%).