Por supuesto. La primera medida que debemos tomar para proteger la función renal de su gato hipertiroideo es evitar los efectos adversos que los niveles elevados de hormonas tiroideas están produciendo en sus riñones. Por lo tanto, el tratamiento con I131 que cure el hipertiroidismo de su gato es la mejor forma preservar su tejido renal, al evitar que se desarrolle o agrave la enfermedad renal.
Además, el factor más importante que causa el empeoramiento de la enfermedad renal después del tratamiento es el desarrollo de hipotiroidismo iatrogénico. Los bajos niveles de hormonas tiroideas en el hipotiroidismo producen una disminución del flujo de sangre a los riñones y de la tasa de filtración glomerular, lo que agrava la posible enfermedad renal subyacente. En IODOCAT, la utilización de dosis personalizadas para cada paciente nos permite minimizar al máximo los riesgos de provocar hipotiroidismo iatrogénico (<2% de los gatos tratados), protegiendo así la función renal de su gato.