Debido a que las dosis administradas y el metabolismo de cada gato son variables, la duración de la hospitalización puede ser diferente y estará determinada por la radioactividad restante en la glándula tiroides de su gato.
La legislación vigente establece que debe de permanecer hospitalizado hasta que la radioactividad haya descendido a unos niveles muy bajos (< 3 µSv/h, medido a un metro del paciente). Aunque depende de la dosis administrada y del metabolismo de su gato, su estancia generalmente será de entre 3 a 5 días.
Este es uno de los motivos para a ajustar las dosis de I131 a las necesidades reales de cada paciente y evitar alargar innecesariamente el período de hospitalización.