Algunos propietarios pueden preocuparse porque, al volver a casa después del tratamiento, su gato está menos activo, más silencioso o come menos de lo habitual. Recuerde que lo “habitual” en su gato hipertiroideo no era “normal”. Al volver su tiroides a funcionar adecuadamente, su mascota volverá a ser como era “antes de ser hipertiroideo”.
En las primeras semanas el comportamiento de su gato volverá a la normalidad, aunque algunos gatos requieren de 2 a 3 meses para que desaparezcan todos los signos clínicos del hipertiroidismo. A medida que la tasa metabólica vuelve a la normalidad y las funciones corporales disminuyen, su gato se mostrará más tranquilo, con un ritmo cardíaco y respiración más lentas, dormirá más horas, recuperará el peso perdido y su apetito normal.